
El caso es el siguiente: Helen Cascio, experta piloto, pilotaba su "Cessna 172" y se aproximaba a la isla. La torre de control le iba facilitando las instrucciones. Después de conectar varias veces, en una de ellas, Helen no respondió, aunque el canal de la radio estaba abierto. Los operadores de la torre escucharon a la piloto decirle a su único pasajero: "-he debido hacer una falsa maniobra. Esta debería ser Turco, pero ahí no hay nada. No hay aeropuerto. No hay casas. No hay nada..."
Los controladores continuaron, frenéticamente, intentando entrar en contacto con la piloto, pero Helen no los oía. Posteriormente recibieron la que sería última frase que escucharon: "-¿No hay manera de salir de esto?-".
Nunca se encontró la menor huella del avión, de la piloto o del pasajero.
Se podría explicar éste suceso con varias teorías: la de piratas secuestradores, la de un simple error humano, la que dice que esa zona está situada por encima de un agujero del océano que se traga a navíos o aviones, la que cree que partes de la Atlántida se encuentran debajo de ésta zona o la que dice que es obra de extraterrestres.