
Hasta aquí, parece una historia sobre extraterrestres normal y corriente (dentro de la normalidad que permite éste tema). Pero el detalle más importante de ésta historia es, sin duda, la última cosa que vio la pareja antes de perder de vista la nave: pudieron distinguir, en la panza del objeto un extraño símbolo, que posteriormente, representaron con piedras, para hacerle una foto y recordar la forma. Más tarde, los chicos averiguaron que se trataba del símbolo de UMMO, un exoplaneta, los habitantes del cual habían contactado con humanos sobre los años 60.
El último detalle de la historia es que, en el lugar donde la nave había aterrizado, creció hierba con cierta radioactividad.
¿Casualidad...?
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